Algunos conceptos de obras
Este collage tan simple como expresivo está compuesto solo por dos recortes. El primero es de una publicidad de «Panetone» de la revista italiana «Epoca» de 1954 y un segundo recorte del Correo de la Unesco de los 60.
La primera imagen es una mesa redonda alrededor de la cual se distribuye una supuesta familia de clase media. La típica escena de padre, madre, y dos hijos una mujer y un varón. El varón no encajo y se lo descarto pero flota su plato pidiendo al padre su parte. Todo un símbolo para la época. El padre con cadenas, relojes y anillos de oro en el centro de poder es el encargado de repartir el alimento. La esposa ocupa el mismo lugar que los hijos. Un alimento que no es necesario pero se lo ve apetitoso. Cubiertos de primera, vajilla decorada y una mesa con mantel.
La segunda imagen es un grupo de chicos de África con sus cuencos esperando una ración de comida. Ese sector de la escena es reposado y tranquilo al contrario del que tiene enfrente que parece de jolgorio y alegría. Será la alegría por tener ese Panetone opuesta a la tristeza de los otros que no lo tienen?
Finalmente no puedo evitar que está escena me remita a Baudelaire y «Los ojos de los Pobres». Las miradas están dirigidas al mismo lugar pero la actitud es completamente distinta.
Cómo siempre la obra no tiene nombre, pero tal vez debería llamarse «Actitud» Haciendo referencia a la diferencia entre la exigencia del que tiene y la espera resignada del que no tiene nada. La actitud es lo significativo de este conjunto.
Para avanzar en este análisis, debo aclarar algo. En todas las obras de este estilo siempre hay una persona que con su mirada distinta nos aporta algo más. Esta es la de alguien que, si bien observa cómo todo el resto, está analizando lo que ve. No es un testigo sin compromiso, se da cuenta de que algo no está bien. Este detalle que se repite tiene una razón muy personal. Ante la crudeza de los hechos hay alguien, por lo menos uno, que logra tomar distancia y comprender, tal vez, el significado de lo que le está pasando. Ese posible darse cuenta realmente es una necesidad mía, es el espacio donde dejo que se cuele la esperanza. Esa es el lugar y la salida. Esa mirada del segundo chico desde la izquierda atraviesa la cámara que lo registra, al fotógrafo que lo hace y a todo el tiempo que nos separa de la escena real.
Pero lo más importante de esta composición no es el enfrentamiento de los opuestos es la actitud de los participantes. Mientras los chicos de la izquierda exigen su porción de algo rico pero innecesario los otros sentado esperan su ración de alimento básico y necesario. Aprendieron a esperar la limosna que se reparte entre los pobres?
La sobrexposición de la mujer
Esta obra sin nombre debería llamarse “la vitrina” La primera impresión del conjunto es muy fuerte. Todo gira alrededor de un grupo de mujeres, muchas de las cuales se les recorto su rostro, el cual se lo puede encontrar en otro sector de la obra, a la izquierda.
Esta imagen central originalmente era una fotografiá de las participantes de miss Italia (1950).
Los concursos de belleza siempre me hicieron algo de ruido
Lo que veo en ellos es esa capacidad enorme que tienen las mujeres de exponerse.
Y no me refiero a mostrarse tal cual son. No, me refiero a su capacidad de ponerse en exposición como en una vitrina junto a otros objetos decorativos. El exagerado uso de las mujeres, por parte de la publicidad, como objeto para vender shampoo, automóviles, vacaciones o seguros ya sabemos que la pone en un lugar de “impulsadora de compra”. No se cual es el mecanismo, pero no me gusta
A las que se les retiro su cara solo les queda lucir su cuerpo y su ropa, pero no se las puede reconocer, a pesar de que estas caras estan a un lado del conjunto, sin embargo en imposible saber a quien corresponde.
Es bastante obvia la imagen como despersonalización de las participantes porque solo representan una moda de una época y ganara la que cumpla mejor con los estándares del momento y los intereses acordados. Obviamente. No hay nada de universal, diria que no hay nada de honesto.
Sobre el lado derecho una figura masculina, deportista con de imagen de poder y de “varón” que en sus manos “posee” a una mujer. Este “posee” esta expresado por la forma autoritaria y vulgar conque la toma. Esta entregada. Sometida a su condición mantiene a su lado su pequeño bolso, con el cual se siente mas segura por llevar sus pertenencias, del cual no se aleja ni siquiera para salir de esa vil situación en la que se la ve. Ella esta entregada a las manos de su dueño actual. En la foto real ella es parte de la realeza inglesa de la época. Por lo tanto lo que expreso funciona para la plebe, la burguesía o la realeza. La condición de despersonalización de la mujer no se reduce a una clase social o religiosa. El hombre que ejecuta esta acción realmente es el ganador del tour de france de 1952 representante en ese momento de toda la fuerza y virilidad de la época.
Sin embargo es esta ultima mujer la que, a pesar de su estado, entra en contacto visual con una de las participantes del concurso, esta es distinta al resto. Esta participante tiene la expresión de sospecha. El dialogo visual que se genera, da cuenta de que algo esta mal y no esta ocurriendo lo que ella esperaba, lo que esta pasando no esta dentro de su esquema moral. Si bien esta dentro del grupo de participantes al concurso, todavía conserva su cara, todavía es ella. Esta escena es el centro de este trabajo. La mujer atrapada y finalmente perdida, trata de avisar lo que esta pasando, pero es solo esta participante la que consigue captar el mensaje, entre las dos se produjo un fuerte contacto. Diria que logran generar un lazo de algun tipo. El circulo rojo de fondo, como un adorno de navidad, concentra aun mas la atención del espectador a esta escena critica.
Por encima del grupo otro hombre, ya en una función secundaria, es el encargado de retirarles la personalidad. Pero no las descarta, no las tira a un costado. Se la entrega en cadena (atadas unas a otras) a los medios masivos. Los mismos que filman (el personaje de abajo con la cámara que cierra el conjunto), se alimentan de la situación y hacen sus negocios con los concursos.